sábado, 8 de enero de 2011

Más allá de las "bravuconadas" de Alfonso Cano - Santiago Peña Aranza

Santiago Peña Aranza
Esta semana fue noticia el mensaje de año nuevo que el máximo líder guerrillero de las FARC, Alfonso Cano, le envío a sus copartidarios y que fue difundido por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que tiene sede en Estocolmo.

Analizaremos tanto las palabras de Cano como las reacciones del Vicepresidente Angelino Garzón y el Ministro de Defensa Rodrigo Rivera. Finalmente haremos algunas observaciones con el fin de generar debate en la opinión pública.

Resumen de los hechos

En el mensaje Cano afirma que si se tratan con “seriedad” el proyecto de reparación de víctimas y el de restitución de tierras, podrían “contribuir a la solución del conflicto”.

También dijo que "los dos temas necesitan, y eso lo debemos luchar (las FARC), bases ciertas, se debe dar el reconocimiento de los partidos tradicionales y del Estado, de su responsabilidad en el inicio de esta fase de la confrontación que nos azota desde 1948", y agregó que eso llevaría a un proceso de reconciliación amparado en la verdad.

El jefe de las FARC dijo que se deben regresar las tierras a sus verdaderos dueños, “a colonos y campesinos, y devolver las de las comunidades indígenas y negras”, pero señaló que eso sería imposible si no se le da fin al “latifundio que crece como un cáncer”. Ahí fortaleció su afirmación citando cifras del Instituto Agustín Codazzi y de Corpoica del año 2001, que sostienen que las fincas de más de 500 hectáreas estaban en manos del 0.4% de los propietarios, que a su vez controlaban el 61.2% de la superficie agrícola del país.

Alfonso Cano
El cabecilla agregó que "una ley de tierras moderna y con visión estratégica, sembradora de paz, deberá incluir inexorablemente ayudas económicas y tecnológicas, facilidades para el mercadeo, vías y sobre todo armonizar lo cultural, lo social, en todos sus considerandos y prospecciones”, y pidió que tanto en el trámite como en la aprobación de esos dos proyectos de ley, participen los sectores afectados.

A todo lo anterior, el gobierno nacional por medio del Vicepresidente de la República Angelino Garzón, respondió que “son bravuconadas”, seguramente refiriéndose a que en el video, Alfonso Cano también envía mensajes de aliento a sus tropas: "en el 2011 redoblaremos actividades en todo sentido, con lo que nos proporcionan nuestras convicciones, el cuidado que nos impone la experiencia y el aliento de todos los caídos”, pero también: "no cesaremos un solo instante de luchar por la solución política del conflicto”.

Seguramente cuando Garzón dice que "son sencillamente actitudes para tratar verbalmente de amedrentar a la población", se refiere al momento en que Cano alienta a las tropas de las FARC pues dijo que "en eso andan desde hace más de 45 años, haciéndole daño a la población", y luego llamó a los colombianos a consolidar su derecho legítimo a vivir tranquilos y pacíficamente, y a que se unan con el Estado "contra todas estas expresiones criminales, violentas, terroristas".


Angelino Garzón
El Ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, también descalificó las palabras de Cano tajantemente: "no es nada nuevo", y añadió que "ellos atacan con atentados, con minas antipersona, con explosivos, atacan a mansalva y sobreseguro a la fuerza pública y a la población civil, pero también atacan con comunicados", "y hay que tener en cuenta eso para que no caigamos en el juego de los terroristas, que es causar terror", recalcó.

Rivera finalizó resaltando los avances en la lucha contra las FARC sin triunfalismos: “no podemos bajar la guardia, no podemos cantar tempranamente victoria", y dijo que se debe seguir trabajando intensamente y con determinación, con el apoyo de la población, para derrotar definitivamente "esa pesadilla del narcoterrorismo de las FARC".

¿Qué hay más allá del discurso de Cano?

La clave de todo la da el Ministro Rivera cuando dice que “también atacan con comunicados”. Tiene toda la razón, este comunicado es un ataque al Estado y por tanto debe ser totalmente descalificado (“son bravuconadas”, “no es nada nuevo”) para que no le haga daño al establecimiento.

Cómo no va a ser un ataque al Estado colombiano decir que una ley de víctimas y de tierras sólo puede ser efectiva acabando el latifundio, si el poder político nacional y regional está construido, en gran parte, con el apoyo de los latifundistas y de los empresarios. Lo que le da más pólvora a este “atentado” de las FARC es que las cifras que cita Cano ¡son del Agustín Codazzi y de Corpoica! que son instituciones estatales, y no dejan de ser alarmantes por el sólo hecho de que sean citadas por un delincuente. El latifundio es una realidad que hay que acabar en el país, y no deja de ser cierto por el hecho de que los narcoterroristas de las FARC también lo digan.

Cómo no va a ser un ataque la sola petición para que los partidos tradicionales y el Estado reconozcan su responsabilidad en el origen del conflicto que azota a Colombia desde 1948, si es obvio que los partidos tradicionales no van a aceptar fácilmente el hecho de que su reparto histórico del poder (conocido como bipartidismo) generó la exclusión de muchos sectores políticos del país que se vieron obligados y/o motivados, por eso mismo, a abrazar las banderas del comunismo que era ilegal pero, para bien o para mal, tenía un respaldo internacional en ese entonces.

Lo que no deja de ser curioso, y hasta gracioso, es que el máximo líder de las FARC, guerrilla marxista-leninista hable de la necesidad de “facilidades para el mercadeo”, expresión totalmente capitalista y empresarial, pero eso no debe distraer la atención de un punto importante: acabar con el latifundio y no ayudar económica y tecnológicamente a los nuevos propietarios de las tierras, sólo servirá para que en un futuro quiebren y vendan sus tierras a bajo precio fomentando nuevamente el latifundismo y vuelva a haber un problema de tierras. Los nuevos propietarios deben ser competitivos, en este punto son ciertas las palabras capitalistas de Alfonso Cano.


Rodrigo Rivera
A las FARC hay que decirles que lo que dicen sobre acabar el latifundio, sobre la responsabilidad de los partidos y del Estado en el origen del conflicto, sobre la necesidad de tener ley de víctimas y de tierras seria, y sobre regresarlas “a colonos y campesinos, y devolver las de las comunidades indígenas y negras”, es cierto y necesario, pero que desafortunadamente ellos, con sus acciones violentas y errores, se han ganado el odio de la población de forma tal que para las élites políticas del Estado colombiano es sumamente fácil ignorar lo que dicen, desacreditándolo (“son bravuconadas”, “no es nada nuevo”) por el sólo hecho de provenir de ellos.

El otrora guerrillero Fidel Castro, que sí triunfó en su lucha armada, decía que “los ejércitos son inútiles y cualquier pueblo puede derrotarlos”, y esa fue la razón de su victoria: el pueblo cubano lo apoyó en su momento, y por eso él triunfó y las FARC no lo hicieron.

Ahora, Angelino debe medir sus palabras porque llamar a los colombianos a unirse al Estado “contra todas estas expresiones criminales, violentas y terroristas”, equivale a señalar a todos los que creen en la necesidad de acabar el latifundio, de tener ley de víctimas y tierras serias, y de regresarlas a los colonos, campesinos, indígenas y comunidades negras, como miembros de las FARC o en su defecto enemigos del Estado, cuando ambas cosas no son equivalentes.

A Rodrigo Rivera le decimos que tiene toda la razón cuando dice: atacar “con atentados, con minas antipersona, con explosivos, a mansalva” y “a la población civil” es sembrar el terror, pero no cuando se sale a exponer ideas, sean cuales sean, en un video sobre unos temas de actualidad nacional. Si queremos que las FARC dejen las armas, debemos aprender a diferenciar sus acciones terroristas de las que no lo son.

Por último, hay que mencionar algo muy importante: Cano no está hablando de la toma del poder por parte de las FARC, está hablando de que no dejarán “de luchar por una solución política del conflicto”, pero ¿cómo es esa lucha? ¿armada? ¿por medio de los movimientos clandestinos que menciona en el video? Sería bueno que lo aclararan. Señores de las FARC “obras son amores y no buenas razones”.

Si desea ver el comunicado de Alfonso Cano:

Parte I: http://www.youtube.com/watch?v=oFyNwMTjiBM

Parte II: http://www.youtube.com/watch?v=vFxVcRm8Xp0

Por: Santiago Peña Aranza
Politólogo

3 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con la tesis expuesta por Santiago, yo opino que la conducta de este Gobierno no ha dejado de ser un continuismo de la política elitista, en donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres, sin embrago el accionar de la extrema izquierda lo único que conseguido es legitimar estos regímenes al distanciarse del sentir del pueblo y de su lucha. Pero hay que mirar con atención y preocupación el macartismo en el cual se quiere colocar a las personas que diferimos de la política del Estado al emplear un relación entre critica y terrorismo, no hay que permitir caer en este juego y nuestro objetivo seguirá puesto en una lucha democrática en pro de la igualdad.

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  2. Tres cosas, por un lado considero como palabras peligrosas las de Angelino y Rivera, pues al igual que gobiernos anteriores, han buscado extender el conflicto armado entre las FARC y el Estado a los sectores sociales y civiles (no sólo de Colombia) contradiciendo el DIH.

    Otro asunto más implícito aún, es el pensamiento liberal de Cano cuando habla de reparación al dejar desprovisto de crítica los lineamientos de los proyectos de Ley (tanto de victimas como de tierras) que desconocen el factor multicultural de las victimas en Colombia. Basta con revisar la historia fariana para reconocer que no han existido buenas relaciones entre las organizaciones indígenas y esta guerrilla, lo que viene afincando un pensamiento liberal de "desconocimiento de la diferencia" al interior de la guerrilla misma.

    Finalmente, el lenguaje de este artículo contiene elementos del periodismo populista y segregante que ya me tiene harto... personalmente estoy cansado de expresiones como "narcoterrorista" que de endilgársele a las FARC, deberíamos también usarla para referirnos al Estado... que es peor todavía, toda vez que es "la institucionalidad legítima"

    Santiago, gracias por compartirlo.

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  3. Me parece bien que advierta que con el rechazo, desde el gobierno, a las farc, en este caso a este comunicado, se pone en juego el diagnostico de la problematica social colombiana.J.A.B.

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