Por: Santiago Peña Aranza
No soy defensor de las FARC pero tampoco lo soy del gobierno colombiano. Ni del actual de Juan Manuel Santos, ni de los dos de Álvaro Uribe, ni del de Pastrana, ni de ninguno de los anteriores del bipartidismo. Todos se han destacado por no responder a los verdaderos intereses populares y por beneficiar a los grandes empresarios y banqueros nacionales e internacionales.