sábado, 25 de febrero de 2012

¿Y sin Chávez qué...? - Santiago Peña Aranza

Tomada de www.presidencia.gov.ve
Por @SantiagoPeye

La Venezuela de hoy es dificil de entender, para bien o para mal, sin el fenómeno Chávez. El Teniente-Coronel inspira odios y amores en un país polarizado por sus políticas cada vez más autoproclamadas como socialistas y bolivarianas. Algo teóricamente exótico, pero a la vez interesante.



Hoy, 13 años después de llegar al poder, goza de una inmesa aprobación en las encuestas y es el favorito para ganar las elecciones presidenciales de este 7 de octubre a Enrique Capriles, el candidato de una oposición que por fin logra unirse. Pero su mayor oponente no es él, es un cáncer misterioso que al parecer no ha podido vencer.

Ante este panorama, en Venezuela se vislumbran cuatro escenacios posibles de análisis:

Un primer escenario seria el de la recuperación de Chávez acompañada de una victoria en las elecciones.

El segundo seria uno en el que Chávez se recupere lentamente y debido a su estado de salud no pueda ser candidato.

Un tercero seria el de un Chávez recuperado pero derrotado en las urnas.

Y un cuarto seria el de la posible muerte de Chávez antes de las elecciones.

El primer escenario es el más probable, pues en este momento (25 de febrero de 2012) Chávez se muestra fuerte y confía en su recuperación. Además cuenta en su campaña con todos los recursos estatales, una propaganda fuerte y unos altos niveles de aprobación así no sean tan altos como los de campañas anteriores.

En cuanto al segundo y cuarto escenario hay un gran problema y es la necesidad de un sucesor. Alguien con la capacidad y el carisma suficiente para mantener unido al chavismo y garantizar una continuidad de políticas revolucionarias. Y es un problema porque esa figura no es clara. Es más, se ha prohibido hacer hipótesis sobre quién podría ser esa persona.

En este punto se pueden tener en cuenta dos supuestos: el primero, que Chávez al interior de su círculo más íntimo ya haya elegido a un sucesor pero se mantenga en secreto. Tal como lo habria hecho Lenin al designar a Trotsky antes de morir en 1924; y el segundo, que no haya señalado a nadie porque está seguro de su recuperación total.

Hay que tener en cuenta que de vivir Chavéz sin poder ser candidato, seria mucho más fácil esa sucesión. Y si llegase a ganar el chavismo las elecciones, el expresidente seria un poder en la sombra que esperaría gobernar en cuerpo ajeno, pero podria pasarle lo mismo que a Álvaro Uribe, cuyo sucesor tenía una agenda propia, que le generaria dolores de cabeza provocando una ruptura en el mediano plazo.

Si no ha pensado en su posible reemplazo, seria una clara irresponsabilidad de su parte con el proceso, desde el punto de vista de los intereses de la revolución. Se podría echar a perder y no pasaría de ser una aventura caudillista aunque con un legado histórico significativo. En este punto es difícil creer que admirando tanto a Fidel Castro, no se haya percatado que en Cuba siempre se supo que Raúl Castro sería el sucesor de Fidel, y que eso logró mantener el orden cuando este enfermó y le cedió el poder.

En el escenario en el que Chávez se recupera, pero pierde las elecciones, se convertiría de inmediato en la cabeza de una oposición muy fuerte al gobierno de Capriles. Una oposición que tendria las mayorías en la Asamblea Nacional y que le limitaría enormemente su gobernabilidad, y por tanto no le quedaría tan fácil echar para atrás leyes creadas por la revolución. Capriles tendria que ser muy cuidadoso porque Chávez seria su peor pesadilla capitalizando políticamente cualquier error.

Pensar en una victoria de Capriles lleva a hacerse varias preguntas:

¿Respetarían las fuerzas armadas esa victoria?, ¿habria una ruptura institucional?, ¿cómo reaccionarian los sectores más radicales del chavismo?, ¿seguiría teniendo Venezuela un papel protagónico como contrapoder en la región?, ¿perdería el liderazgo político y económico dentro del ALBA?

Responderlas es muy díficil. Un eventual gobierno de Capriles seria una incógnita.

Ahora bien, si Chávez muere y no hay un sucesor habria una aguda puja por el poder político dentro del PSUV que podria llevar a una fragmentación que sólo beneficiaría a la oposición en el plano interno y a los Estados Unidos que se quitarían una incómoda piedra en el zapato en su pretención hegemónica regional.

4 comentarios:

  1. supongo que llegará el turno de las bases chavistas y socialistas de Venezuela

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  2. con el simple hecho de que le toquen el poder a chavez es sinónimo de catástrofe política. ademas puede que por causa de su rebeldía con los tratamientos, se convierta en realidad las hipótesis sobre capriles.

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  3. Como puede ser una irresponsabilidad con la revolución no pensar en un reemplazo para él... ¿como la monarquía que hay en Cuba?

    ¿La revolución no debería ser apoyada por la mayoría del pueblo y tener el derecho de poder elegir a sus lideres?

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  4. Se especula que la hija del primer matrimonio de Chavez, quien funge como primera dama, seria la designada a sucederlo. Esto, podria aglutinar las mayorias chavistas ante un panorama electoral. Pero, quien seria el reemplazo en el evento de su ausencia? Que ocurriria en esta situacion? La respuesta que se vislumbra no es favorable para proyecto chavista.

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