Universidad Industrial de Santander |
La respuesta a estas preguntas está en lo que llamaremos “la cultura del miedo”, y un buen ejemplo de esto, es lo que sucede en la Universidad Industrial de Santader (UIS), cuya esfera administrativa es representada por un hombre que tiene más vicios que virtudes.
Utilizando argumentos "éticos" y "preventivos", las directivas de la UIS han procedido a ejercer control (con persecusiones y constantes provocaciones) en el campus universitario, cuando en realidad lo que se está haciendo es reducir al estudiante a la categoría de enemigo-sospechoso. Como consecuencia de esto, se ha incentivado a su cuerpo de seguridad privado a que actúe violentamente contra los estudiantes, como quedó claro en los hechos presentados al final del primer semestre del presente año, cuando celadores desenfundaron sus armas y apuntaron a la cabeza de un estudiante de la Facultad de Física y Química, por el sólo hecho de rehusarse a mostrar el carné.
De otro lado, los mismos miembros de la seguridad interna del campus han llegado a encapucharse y a intimidar a los estudiantes de la UIS haciéndoles alusión a una motosierra. Esto ha causado gran temor pues la comunidad académica no olvida la conversación del rector con un supuesto integrande de un grupo paramilitar, en donde este último le solicitaba una lista con los nombres de los estudiantes que él (el rector), considerara en contra de las políticas de la universidad.
¿En qué van esos procesos disciplinarios adelantados contra los miembros de la seguridad privada de la universidad? El docente y consultor de la oficina del proceso, señala que estas investigaciones no le competen a la universidad sino a las oficinas de control interno de las empresas privadas de las que hacen parte. ¡Absurdo!
¿Acaso existe diferencia entre la situación interna del alma mater y el panorama nacional? ¿No obedece esto a sucesos que hacen parte de una estrategia política, en la que decir o hacer cosas conlleva a la muerte?
No resultaría extraño que nuestro modelo educativo esté diseñado para crear profesionales acríticos, funcionales a un statu quo de un Estado, cuya historia política ha estado marcada por los vicios del hombre, tal como nos lo diría el político liberal estadounidense Thomas Paine.
Artículo enviado por el estudiante JTorres de la UIS
Estoy muy de acuerdo, yo ingrese en el año 2004 a la UIS, y sus espacios eran de uso exclusivo de los estudiantes y eran ellos quienes destinaban su uso, no había restricción de nadie los mismo estudiantes cuidaban los espacios, no seguí estudiando y en el 2009 volví y me puse a discutir con un celador, ¿acaso la Universidad PUBLICA no es de los estudiantes? y me di cuenta que los nuevos estudiantes estaban ya acostumbrados a ser requisados, controlados y vigilados. Situación que no era aceptada años anteriores. No se preocupen por los rebeldes que salen sino más bien por los ingenuos que llegaran "hay esta el truco", la lucha universitaria debe desplazarse hacia el bachillerato, para que los estudiantes no sean ingenuos y sepan que la Universidad PUBLICA son Estudiantes y Profesores más que cualquier otra cosa, más que un celador o un administrador.
ResponderEliminar