Alias Alfonso Cano |
En 2008 fue dado de baja en territorio ecuatoriano quien fuera el número dos de las Farc, alias Raúl Reyes y fue confirmada la muerte natural de Manuel Marulanda. En 2010 cae alias el Mono Jojoy y hoy, 4 de noviembre de 2011 el Ejército de Colombia ha acabado con la vida de Alfonso Cano, el reemplazo de Manuel Marulanda en la comandancia de la guerrilla más vieja del mundo.
En este momento escucho las opiniones optimistas de diferentes personas del país: Armando Benedetti, Martha Lucía Ramirez, Simón Gaviria... y sé que toda esta semana habrá toda clase de comentarios y análisis sobre el futuro de las Farc y lo que significa este golpe. Yo también haré lo propio esperando aportar algo nuevo.
¿Tienen futuro las Farc?
La respuesta a esta pregunta no la cambia la muerte de Alfonso Cano, como no la cambió la muerte de los otros cabecillas. Las Farc desde hace décadas dejaron de tener futuro político, pues han deslegitimado su lucha armada por haberse vuelto una organización armada de narcotraficantes sin ningún rumbo político real así en su discurso (sólo en su discurso) hagan reivindicaciones sociales.
Las Farc se han derrotado a sí mismas al no haber hecho un trabajo político real con la población, que es la clave para la victoria de un movimiento guerrillero. Tampoco tuvieron golpes de opinión ni acciones dignas de admirar, como si las tuvo el M19 en su momento, cuando robaban camiones de leche para repartirla en los barrios populares, cuando robaron la espada de Bolívar o las armas del Cantón Norte, y sobretodo cuando tuvieron el valor de hacer la paz y participar en la Constituyente de 1991. Las Farc tomó pueblos, emboscó, llegó a sitios cercanos a Bogotá, pero eso no implicaba de ninguna manera una posibilidad de victoria frente al Estado colombiano. Nunca tuvieron la legitimidad de otros grupos guerrilleros de América Latina. "Los ejércitos son inservibles y cualquier pueblo puede derrotarlos" decía Fidel Castro. Las Farc nunca tuvo al pueblo colombiano de su lado.
Algunos dirán que las Farc intentó desmovilizarse y para esto fundó la Unión Patriótica que fue exterminada sistemáticamente por agentes del Estado. Esto es cierto. Pero también es cierto que su futuro político murió hace mucho tiempo. La victoria de Gustavo Petro en Bogotá podría generarles a algunos cierta motivación para la desmovilización si aún tuvieran ideales políticos.
Si no hay futuro ¿Qué les espera?
Las Farc son una organización militar que tiene más de cuarenta años de existencia y ha sabido adaptarse y sobrevivir a muchos golpes. No han hecho un trabajo político efectivo con la población campesina, pero el Estado colombiano tampoco ha cumplido sus promesas de bienestar para sus habitantes, eso quiere decir que la pobreza sigue imperando en el campo y que si bien las Farc no seducen políticamente a nadie en Colombia, sí son, tristemente, de alguna forma una fuente de empleo para muchos colombianos. Ahí tienen su caldo de cultivo en la irresponsabilidad del Estado.
Ahora bien, toda organización militar tiene sus altos mandos y sus mandos medios, y estoy seguro que así como Cano asumió el mando cuando Marulanda murió, ahora otro asumirá el rol de comandante de las Farc. Aún quedan líderes de los llamados históricos en las Farc. Por ejemplo Timochenko, que seguramente también será dado de baja luego y también será reemplazado por algún otro guerrillero.
Otro aspecto importante es que si bien las Farc no tienen un norte político claro, sí tienen claro que el narcotráfico es un negocio lucrativo y que más allá de la muerte de Cano, este debe continuar. Y tienen hombres para continuarlo. Nadie es indispensable. El narcotráfico no se terminó en Colombia ni con la muerte de Escobar, ni de Gacha, ni la captura de los Rodriguez Orejuela.
Otros escenarios posibles
La contundencia del golpe a las Farc depende de qué tan centralizado tenía Cano el mando de las Farc. ¿Realmente tenian las Farc una disciplina férrea en la linea de mando? lo dudo. Con la dificultad en las comunicaciones, con la presión de la fuerza pública, con los otros golpes, es lógico que las órdenes de Cano no llegaran a tiempo a los otros frentes, lo que necesariamente le daba (y le da) cierta autonomía a los demás comandantes, que ahora sin Cano, la seguirán teniendo.
Estoy seguro que habrá deserciones y habrá miedo entre los comandantes. Miedo a morir. Pero las Farc no se acabarán. Ojalá recapaciten y se sienten a negociar las condiciones de su rendición, y ojalá lo hagan pronto porque el fin de las Farc puede ser peor que las mismas Farc. Su fin puede traducirse en la atomización de pequeños grupos armados, sin control de un mando, dedicados igualmente al narcotráfico, ya sin la pantalla de un discurso político y sin ningún chance de sentarse a negociar.
Para finalizar también es justo decir que ojalá el fin de las Farc traiga consigo la solución a los problemas que originaron la existencia de las guerrillas, como por ejemplo la necesidad de una reforma agraria y el fin del latifundio. También espero que el fin de las Farc traiga consigo disminución en el alto presupuesto militar del país para que ya no haya excusas para no garantizar el derecho a la educación pública gratuita y de calidad.
Muy buen artículo.Desde un punto de vista menos optimista y sin des-legitimar el accionar del Ejército y el acertado golpe que dieron a las FARC, esta noticia es sin duda una cortina de humo. ¿La razón? Curioso que ad portas de una gran movilización estudiantil la próxima semana, una investigación previa al Vicepresidente y un cuestionamiento al Estado colombiano por la ausencia de competencia para esclarecer víctimas de las masacres de este país, preciso en esta coyuntura se da la noticia. Mediaticamente puede verse así. Políticamente puede ser un aliento para muchos guerrilleros para tomar la determinación de desmovilizarse, dejar las armas y reintegrarse a la sociedad. Y claramente un punto a favor del Gobierno Santos. Un saludo,
ResponderEliminarLe escribiría una tonelada acerca de su artículo, pero solo voy a señalar un tema que es el que me parece fundamental acá.
ResponderEliminarEn la actual condición nacional de falta de presencia del estatado, no solo en el territorio con su fuerza pública sino en diferentes ámbitos, sociales y democráticos, es decir, ante el incumplimiento fundamental del estado colombiano de la primera línea de su constitución (Colombia estado social de derecho) la vía armada es posible sustentable y sostenible por parte de diversas organizaciones de cualquier pate del espectro político, o incluso por parte de organizaciones no políticas.
En los lugares donde se acabaron las Farc hoy existen otros organismos de dominio como el ELN, las autodefensas, el ejército u organizaciones mafiosas. Sin embargo ninguno de estos actores han podido suplir las deficiencias sociales por lo que la resultantes van desde desplazamiento hasta engrosamiento organizaciones criminales. La muerte de una persona es un hecho de guerra más pero en nada cambia esta dinámica.