domingo, 10 de marzo de 2013

El legado revolucionario de Hugo Chávez

Apuntes para la historia política y social de la Subalternidad

UNA LECCIÓN INOLVIDABLE PARA LA OLIGARQUÍA COLOMBIANA.

Por: Miguel Angel Herrera Zgaib.
Profesor asociado, Ciencia Política, Unal.
Ex rector Universidad Libre

"Es un orgullo poder estar al lado del presidente (Chávez), porque lucha por la gente, lucha por su país, lucha por sus ideales y estoy con él a muerte, permanentemente, escuchando cómo defiende todas sus posturas. Me parece fantástico"
                                                                                                    Diego Armando Maradona

En la vida como en la muerte

Pocas veces en la historia de América Latina, un hombre, un líder político despierta más fervor, reconocimiento, congoja y viva alegría que el coronel Hugo Chávez Frías, presidente de Venezuela cuantas veces quiso, apoyado en el respaldo incondicional de su pueblo, proponiendo una combinación entre cristianismo de base, internacionalismo bolivariano, democracia popular y nacionalismo plural, fuentes de un socialismo heterodoxo como meta para combatir los molinos de carne de la doctrina y la práctica neoliberal.

Fue el presidente Chávez el primero de los presidentes en el mundo moderno, quizá, que ante un intento de golpe de Estado, la respuesta popular lo recuperó de los golpistas traidores. Trayéndolo del Fuerte Tiuna triunfante, de vuelta al Palacio de Miraflores, junto con el apoyo de los militares disidentes, donde Diosdado Cabello fue uno de los líderes castrenses en resistencia, junto al conductor de buses Nicolás Maduro. Hoy los dos más opcionados y reconocidos capitanes del chavismo.

El punto de partida de la nueva Venezuela

Desde ese acontecimiento en abril de 2002, en la praxis, se configuró el eje político cívico-militar, donde las multitudes han sido la levadura de un mandato invencible, para derrotar a la oligarquía crecida y engordada hasta el hartazgo, "pelechando" del Pacto de Punto Fijo (1958), y de la renta petrolera, luego de haber desalojado del poder al dictador Marcos Pérez Jiménez. La misma que dio a la clase media y a la obrería organizada en torno a la industria y extracción petrolera como premio de consolación su isla de la fantasía, Miami y alrededores.

No pocos historiadores vernáculos destacan a Pérez Jiménez cómo un caudillo militar desarrollista, y uno de los modernizadores de Caracas y Venezuela haciendo uso de la riqueza petrolera a través de grandes obras de infraestructura y beneficios palpables a los clases y grupos populares.

En Punto Pijo nacieron como tenazas de poder adecos y copeyanos, donde la figura descollante fue Rómulo Betancur, un activista comunista en los inicios, quien el poder, se dedicó sin cuartel a combatir en su país, a los simpatizantes de la revolución cubana, quienes se levantaron en armas para realizar un cambio revolucionario ante la defección de la alianza oligárquica, a pocos años de ejercer el gobierno.

Este acuerdo entre grandes intereses burgueses y terratenientes con soporte estadounidense mucho se parece a la que en Colombia conocimos como el Frente Nacional, celebrada entre Alberto Lleras y Laureano Gómez, después de la dejación del poder del general Gustavo Rojas Pinilla. Aunque en las condiciones de Venezuela, inicialmente, hubo tres socios en lugar de dos, porque existió el sector orientado por Jóvito Villalba.

Las torturas, los asesinatos con apoyo estadounidense entre bambalinas aplastaron ese genuino acto de rebeldía, que tuvo en la juventud universitaria y la intelectualidad comprometida su motor inicial. La novela de Miguel Otero Silva, "Cuando quiero llorar, no lloro" (1970) llevada también al cine es recuerdo elocuente de aquel pogroom.

Un día después

"Aplaudo y apoyo que el pueblo venezolano pida que sus cuerpos estén juntos (Bolívar y Chávez), porque el espíritu está junto hace mucho tiempo. Mariela Castro, hija de Raúl, diputada a la asamblea nacional de Cuba.

El pasado jueves, cuando se hizo el desfile público que transportó el féretro del Cdte Chávez, a lo largo de 8 kms, testimonió el amor de las multitudes venezolanas vestidas de rojo, y de los habitantes de las barriadas de Caracas a su líder redentor hasta la cámara ardiente en la Academia militar. Es el reconocimiento último a quien las sacó de la miseria y la pobreza extrema distribuyendo la renta petrolera con los de abajo, con los que sufren en procura de una mínima, urgente nivelación social.

Chávez se jugó en retribución a quienes le dieron el triunfo en las urnas, y de hecho resistiendo al golpe de Estado de militares, industriales y comerciantes del petróleo, en procura de la igualdad social, a través del proyecto de las misiones, donde tuvo el apoyo de la revolución cubana, de miles de médicos y maestros que se dedicaron a enseñar al que no sabe y asistirlo en sus más inmediatas dolamas. Consiguió disminuir la pobreza venezolana en un 30 por ciento, certificado por los organismos internacionales.

Sin importarle los cánones que rigen el mercado capitalista, rompiendo los límites permitidos de la inflación, Chávez y su equipo económico soliviantaron el rumbo de la distribución económica de la riqueza. Por lo que fue calificado de populista, y escarnecido por la ortodoxia, el evangelio neo-liberal Produciendo el escándalo y el señalamiento de los gurús de la economía, y de los viudos del poder en Venezuela, quienes se han trasladado en bandada a Colombia a continuar sin empacho sus negocios.

Uno de los casos más conocidos por nosotros es el de la firma Pacific Rubiales, cuyos pingües dividendos en la explotación de los yacimientos de petróleo colombianos no se compadece con la condición de vida y garantías para trabajadores y los pueblos aledaños a los campos. Y ya tuvo que vivir la protesta obrera y ciudadana en fecha muy reciente.

En Colombia no hemos visto un entierro tan apoteósico, porque los líderes populares de la segunda mitad del siglo XX, los más queridos, empezando por Gaitán y cerrando con Galán no murieron de muerte natural sino asesinados. Con quienes se traza hasta hoy el periplo trágico de nuestra sociedad, donde la democracia está proscrita por una oligarquía voraz, delincuente y asesina.

Sólo es comparable a la despedida a Chávez, la que los cabecitas negras, los trabajadores y pobres de Argentina ofrendaron a Evita Perón, quien también fue derrotada por un cáncer. Y cuyo cadáver estuvo "secuestrado" por una buena cantidad de años.

La sucesión está garantizada y un legado internacionalista

"Hay que votar por Nicolás Maduro". Mindefensa, vice almirante Diego Molero.

"Ayer tuve el diablo aquí...¡Huele a azufre todavía!" Hugo Rafael Chávez Frías, Asamblea de la ONU, 2006.

El presidente Chávez, su propuesta renovadora, la revolución bolivariana vivió la tentación de su gran inspirador, el uso personalista del poder ejecutivo, que lo hizo renunciar a la idea de respetar la Constitución Bolivariana, y a poner en riesgo su propia salud hasta el borde de la muerte.

En las condiciones históricas del siglo XIX, en septiembre de 1828, el presidencialismo produjo el golpe que sacó del ejercicio del poder a Bolívar, quien huyo del palacio de San Carlos para salvar su vida de los conspiradores, donde el Gral Santander fue uno de los inspiradores, a quien el Libertador perdonó la vida del fusilamiento cuando se reintegró al poder.

Mientras que Bolívar terminó sus días, olvidado y sumido en un laberinto, como lo simbolizó el relato de los últimos días escrito por Bolívar, su sucesor intelectual, el historiador y militar, constructor de la nueva república será sepultado rodeado de gloria, y con el concurso de 13 presidentes.

Por supuesto, faltará el presidente de los Estados Unidos, uno de los blancos más corrientes de la furia de Chávez, quien brindó petróleo subsidiado a las barriadas pobres de la nación americana, así como a los afectados por la desgracia del Katrina. Eso sí, estará también su nuevo mejor amigo póstumo, Juan Manuel Santos, quien en los tiempos del presidente Uribe Vélez contribuyó sin éxito a su descrédito en Colombia.

La continuación del sueño de Bolívar internacionalista, frustrado entre otros por Estados Unidos y Gran Bretaña, el Congreso Anfictiónico de Panamá (1826), se consiguió, en parte, a través de las iniciativas del Alba, Petrocaribe la Celac, y la Unasur. Y llevándole la contraria a lo que él denominaba el imperio; desafiando al presidente Bush, "cultor" de la doctrina justificatoria de la lucha contra el terrorismo global, un hijo de petroleros texanos, a quien desafió y derrotó en su promesa de mantenerse en el poder del estado hasta su muerte.

A la muerte de Chávez, ha empezado el ejercicio de Nicolás Maduro como presidente encargado, y a quien Hugo Chávez señaló como su sucesor "natural", anticipándose al problema de la sucesión, al modo como por ejemplo ocurriera en escenarios como la Rusia Soviética o la China comunista, donde los sucesores, José Stalin y Deng Tsiao Ping no fueron los continuadores de la obra de los fundadores de los socialismos más influyentes del siglo XX.

Ahora, lo ha dicho el canciller Elías Jahua, a pesar del desenlace trágico, aunque no intempestivo, porque la agonía ha sido de varios meses, desde que Chávez ganó la última elección. Se tendrá que poner en práctica lo dispuesto por la Constitución Bolivariana, que en el art. 233 establece:

"Cuando se produzca la falta absoluta...se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los 30 días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo presidente o Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el presidente o presidenta de la Asamblea Nacional".

En apego a la constitución vigente, quien tiene que pasar a encargarse de la presidencia es Diosdado Cabello, más aún, cuando el candidato propuesto por Chávez desde su lecho de muerte es el hoy presidente encargado, Nicolás Maduro.

Esta sucesión será la prueba reina de la madurez del pueblo y las multitudes venezolanas, y la solidez del liderazgo del PSUV y el bloque hegemónico que representa a los grupos y clases subalternas en Venezuela.

Una alerta a la Oligarquía nacional

Veremos la validez de este aserto en los siguientes días. Y en qué medida esta lección del vecino pueblo de Venezuela, y su liderazgo revolucionario sensibiliza al actual presidente de Colombia, en la urgencia de cambiar el rumbo, y darle lugar a la lucha efectiva por la igualdad social, que ya bulle en las calles y plazas, y que tiene en estudiantes y educadores, y en cafeteros, la punta de lanza de una lección reforzada por los logros obtenidos en la vecina república bolivariana.

Es necesario redistribuir la renta minera, y ponerle freno al capital financiero y su rapacidad inagotable. Torcerle el cuello al cisne neoliberal, o ahogarse con él, como un vulgar contra-reformador, Santos, y también su acariciada reelección.

Conviene ponerle atención, una vez más, a los consejos de los Garzones, y sus raíces populares, para no darle paso a la guardia pretoriana, y respiro al régimen para-presidencial que se resiste a morir, y que le respira en la nuca y en el oído, con la pareja Uribe-Santos.

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